|
Introducción: cuando la mente no se detiene A veces, la ansiedad no se anuncia con gritos ni alertas evidentes. Llega silenciosa, con un nudo en el estómago, pensamientos que giran sin descanso y esa sensación de que algo malo está por suceder… aunque no sepas exactamente qué. Si alguna vez has sentido que tu cuerpo y tu mente están desconectados, que los pequeños problemas parecen enormes y que el sueño se convierte en un desafío, este artículo es para ti. La ansiedad no es un signo de debilidad ni de fracaso; es una señal de que tu mente y tu cuerpo están intentando protegerte. Reconocerla a tiempo es el primer paso para recuperar tu bienestar y tu libertad emocional. La ansiedad se convierte en una especie de alerta que te indica tu ser interior de que hay alguna situación que se tiene que resolver. Esto se manifiesta en la mente y en el cuerpo de tal forma que no se puede ignorar. Qué es la ansiedad y por qué aparece La ansiedad es una respuesta natural de nuestro cuerpo ante situaciones percibidas como amenazantes. Es un mecanismo de supervivencia: nos prepara para actuar ante peligros. Sin embargo, cuando la ansiedad se activa de manera constante o desproporcionada, puede afectar nuestra salud física, emocional y social. Existen distintos tipos de ansiedad:
Aunque los nombres son técnicos, lo importante es reconocer cómo se manifiestan en tu día a día. Recuerda que muchas veces puede ser un estimulo real o uno imaginario, pero muchas veces tiene que ver con una experiencia ya vivida, ya sea en tu persona o en la persona de alguien cercano a ti. Señales que no debes ignorar La ansiedad puede mostrarse de maneras muy variadas. Algunas señales físicas y emocionales incluyen:
A nivel mental, puede manifestarse como pensamientos recurrentes de “¿y si…?”, miedo a cometer errores, o sensación de que todo puede salir mal. Reconocer estas señales es vital para tomar medidas antes de que la ansiedad controle tu vida. Los “¿y si…?”, son una especie de entrada a una expectativa catastrófica. Una sensación de que algo malo va a ocurrir ante un evento o situación que se va a vivir. Lo que pudiera ayudar en una prevención adecuada crece de manera dramática al grado que paraliza a la persona. Los síntomas que se manifiestan son reales y no se pueden quitar a voluntad con el puro hecho de pensarlo. Cómo la ansiedad afecta tu día a día Cuando la ansiedad se vuelve persistente, puede influir en todos los aspectos de tu vida:
Comprender estas consecuencias no es para alarmarse, sino para motivarte a actuar y buscar apoyo profesional si es necesario. Es muy importante la psicoeducación para poder entender lo que esta pasando la persona física y mentalmente. Estrategias prácticas para empezar a gestionarla Aunque la ansiedad puede parecer abrumadora, existen pasos concretos que puedes aplicar desde hoy: 1. Conecta con tu respiración Respirar conscientemente ayuda a regular el sistema nervioso. Prueba este ejercicio:
2. Observa tus pensamientos sin juzgar Imagina tus pensamientos como nubes que pasan por el cielo: no tienes que atraparlas ni empujarlas, solo déjalas pasar.
3. Mueve tu cuerpo La actividad física libera tensiones y activa neurotransmisores que regulan emociones. Caminar, estirarte, bailar o practicar yoga puede reducir significativamente los síntomas. 4. Rutina y autocuidado Dormir bien, mantener horarios regulares, hidratarte y comer equilibradamente son aliados fundamentales contra la ansiedad persistente. 5. Buscar apoyo profesional Un psicólogo puede enseñarte técnicas de manejo emocional personalizadas, identificar creencias limitantes y acompañarte en un proceso seguro de crecimiento y autocuidado. Nota Es importante tomar en cuenta que la respiración es básica para poder relajar el cuerpo y después poder relajar la mente. Lo anterior son algunas sugerencias, pero cada persona es única y siempre es mejor un trtamiento especializado solo para cada quien. Reflexión: tu ansiedad no define tu vida Reconocer que la ansiedad está presente no significa que debas vivir bajo su control. Cada pequeña acción consciente —respirar, observar, mover el cuerpo— es un paso hacia recuperar tu libertad emocional. La terapia te ofrece un espacio seguro para comprender tus emociones, resignificar creencias limitantes y desarrollar herramientas duraderas. No solo es importante aprender a controlarla, sino también saber las causas de su aparición y al papel que a jugado a lo largo de la vida de la persona que la padece. Recuerda: sentir ansiedad no te hace débil. Querer cambiar tu relación con ella demuestra valentía y autocuidado. Ejercicios prácticos para hoy
Cada paso que das para reconocer y gestionar tu ansiedad es un acto de amor propio. No estás solo en este camino: aprender a escuchar tu cuerpo y tu mente te permitirá vivir con mayor libertad y bienestar. Uno de los principales conflictos es cuando se vive en soledad y sin buscar ayuda. En ocasiones se puede pensar que se quitara por si sola o que es manejable, mas la ansiedad puede seguir creciendo hasta que provoca un deterioro en la vid de la persona que la padece. José G. Barrera Psicólogo, Psicoterapeuta Gestalt y Sexólogo. Especialista en terapia de pareja, hipnosis clínica. PNL y biodescodificación. “Sanar no es volver atrás, es aprender a caminar distinto hacia adelante.”
0 Comentarios
En la vida nos enfrentamos a situaciones que muchas veces están fuera de nuestro control. Pareciera que las fuerzas no son suficientes para poder salir de lo que vivimos. La sensación de impotencia y vulnerabilidad se vuelve constante en la vida diaria. La incertidumbre nos conecta con los miedos y nos puede llenar de desesperanza.
La fortaleza interior es un valor, es un don que se va alimentando en nuestra historia. Nos da el poder y la posibilidad de enfrentar adversidades manteniéndonos firmes en las cosas que creemos y que queremos. Incluso algunas veces creemos que estamos preparados para enfrentar alguna adversidad y la vida nos enseña que nos puede poner de rodillas; frágiles, indefensos y vulnerables. La incertidumbre, preocupación, miedo y desconfianza se vuelven una constante y pareciera que nunca se van a ir. Las fantasías catastróficas parecen tan reales que las podemos tocar como una realidad inevitable. No importa que los hechos no digan lo contrario, para nuestro cerebro es un hecho sin importar si es real o imaginario. De cualquier manera lo importante es encontrar la paz poco a poco. Es necesario para poder con calma reflexionar sobre la situación y encontrar una mayor claridad. De esta manera sabremos que estamos alimentando en nuestro interior. Alimentamos los miedos y debilidades o nuestra valentía y fortaleza. Con esto no quiero decir que podamos todo el tiempo caer en una crisis, sino que todo lo negativo que vivamos en ella nos dice que es lo que necesitamos en ese momento de nuestra vida. Es necesario vivir la situación para descubrir que nos enseña y como vamos a utilizar ese aprendizaje. Lo negativo es quedarnos demasiado tiempo pegados a la situación ya que se puede formar un estilo de vida. Deseo que encuentres tu fortaleza interna el día de hoy. Pasamos mucho tiempo de nuestra infancia, adolescencia y juventud aprendiendo reglas que establecieron otros en tiempos diferentes al nuestro. Reglas y normas que se establecieron en otros contextos y con necesidades diferentes a las que tenemos en la actualidad.
Algunas veces ni siquiera las cuestionamos o nos damos cuenta de como se han convertido en creencias y nos han limitado en nuestro desarrollo personal. Sobre todo han bloqueado la posibilidad de convertirnos en la mejor versión de nosotros mismos. Incluso hay reglas que rechazábamos en un tiempo y después inconscientemente las repetimos con nuestros hijos o en el trabajo. De alguna forma nos vendemos la idea de que son correctas o de que es lo correcto. De un momento a otro dejamos de cuestionarnos lo que quieren que hagamos los demás y entramos en el mismo juego de todos. La historia nos dice que hay mujeres y hombres que se han cuestionado las creencias y reglas de su tiempo y han cambiado la historia de ellos mismos, de sus comunidades y de generaciones futuras. Siempre es un buen momento para reflexionar el porque hacemos lo que hacemos, el si existirán otras formas de hacerlo o si no las hay la posibilidad de inventarlas. Cuando se cambia internamente esto traerá repercusiones en todo lo externo. El cambio es inevitable, es lo único permanente en la vida diaria. el cambio también es poder y cuando descubras que tu lo tienes, no existirán reglas o creencias limitantes en tu vida. |
Archivos |